Sebastián Yatra es un músico obsesionado con su voz y uno de los talentos más recientes del género urbano. Éxitos con millones de reproducciones, como “Traicionera” o “Robarte un beso” (esta última junto a Carlos Vives), así lo demuestran. Con giras por toda América Latina y el lanzamiento de su nuevo álbum para 2018, el cantante colombiano afirma que no tiene feriados ni vacaciones. El secreto de su éxito es su incansable dedicación al trabajo.
Sebastián Yatra, más allá de la fama
Sebastián Yatra es un músico obsesionado con su voz y uno de los talentos más recientes del género urbano. Éxitos con millones de reproducciones, como “Traicionera” o “Robarte un beso” (esta última junto a Carlos Vives), así lo demuestran. Con giras por toda América Latina y el lanzamiento de su nuevo álbum para 2018, el cantante colombiano afirma que no tiene feriados ni vacaciones. El secreto de su éxito es su incansable dedicación al trabajo.
Sebastián Yatra, más allá de la fama
Sebastián Obando tenía doce años cuando compuso su primera canción. Se llamaba “Convéncete” y la escribió con un productor de Miami, a quien conoció gracias a una prima cantante. Entonces todavía no se hacía llamar Sebastián Yatra. En su familia, la música es una afición compartida: su padre toca la guitarra y canta, su tío es compositor y uno de sus primos se graduó en Berklee College —la universidad de música más prestigiosa de Estados Unidos—. En 2006, meses antes de crear su primer tema, Sebastián había descubierto de casualidad que quería ser cantante. Vivía en Estados Unidos y en su colegio estaban preparando una obra teatral basada en la película “High School Musical”. Aunque jamás se le había ocurrido que podía cantar, fue a la audición siguiendo a una chica que le gustaba.
Yatra se presentó al casting y le dieron el papel principal por su voz. El día del estreno, mientras cantaba frente al público, el chico de doce años descubrió algo: “Me encantó estar parado en un escenario. Luego empecé a escribir mis canciones y me metí a clases de canto. Me obsesioné con esto. Para lograr algo así, uno se tiene que obsesionar”, dijo en una entrevista. Sabía que no quería esperar mucho para alcanzar el éxito, de modo que llevó las clases de canto cinco veces por semana. Tiempo después, cuando se hizo famoso y salía de gira a varios países, Yatra siguió con las clases por Skype. También tuvo un profesor de baile, con quien practicaba dos horas diarias en el garaje de su casa. “Terminé convirtiendo mi cochera en una escuela de danza”, recuerda.
En busca de lo perfecto
En 2016, Carlos Vives lo invitó a cantar “La tierra del olvido” en el Auditorio Nacional de México. Era la primera vez que Yatra compartía escenario con él, a quien llama “el patrón”. De todos los conciertos de su carrera, ese fue en el que se puso más nervioso. Empezó a rezar cogiendo con ambas manos, con más fervor del habitual, la cruz que le regaló su madre, en un ritual que hace siempre antes de cada concierto.
Sabía que no podía titubear u olvidarse la letra de una de las canciones más emblemáticas de Vives. Por supuesto, su minucioso trabajo de canto hizo que brindara una destacada actuación, tras la cual ambos decidieron grabar “Robarte un beso“, un éxito en las radios. En este tema, Yatra se aleja un poco del estilo urbano que lo caracteriza. Dice que la idea era lanzar un sencillo cuyo destino no fueran necesariamente las discotecas.
Sebastián Yatra es un músico obsesionado con su voz y uno de los talentos más recientes del género urbano. Éxitos con millones de reproducciones, como “Traicionera” o “Robarte un beso” (esta última junto a Carlos Vives), así lo demuestran. Con giras por toda América Latina y el lanzamiento de su nuevo álbum para 2018, el cantante colombiano afirma que no tiene feriados ni vacaciones. El secreto de su éxito es su incansable dedicación al trabajo.
Sebastián Yatra, más allá de la fama
Sebastián Obando tenía doce años cuando compuso su primera canción. Se llamaba “Convéncete” y la escribió con un productor de Miami, a quien conoció gracias a una prima cantante. Entonces todavía no se hacía llamar Sebastián Yatra. En su familia, la música es una afición compartida: su padre toca la guitarra y canta, su tío es compositor y uno de sus primos se graduó en Berklee College —la universidad de música más prestigiosa de Estados Unidos—. En 2006, meses antes de crear su primer tema, Sebastián había descubierto de casualidad que quería ser cantante. Vivía en Estados Unidos y en su colegio estaban preparando una obra teatral basada en la película “High School Musical”. Aunque jamás se le había ocurrido que podía cantar, fue a la audición siguiendo a una chica que le gustaba.
Yatra se presentó al casting y le dieron el papel principal por su voz. El día del estreno, mientras cantaba frente al público, el chico de doce años descubrió algo: “Me encantó estar parado en un escenario. Luego empecé a escribir mis canciones y me metí a clases de canto. Me obsesioné con esto. Para lograr algo así, uno se tiene que obsesionar”, dijo en una entrevista. Sabía que no quería esperar mucho para alcanzar el éxito, de modo que llevó las clases de canto cinco veces por semana. Tiempo después, cuando se hizo famoso y salía de gira a varios países, Yatra siguió con las clases por Skype. También tuvo un profesor de baile, con quien practicaba dos horas diarias en el garaje de su casa. “Terminé convirtiendo mi cochera en una escuela de danza”, recuerda.
En busca de lo perfecto
En 2016, Carlos Vives lo invitó a cantar “La tierra del olvido” en el Auditorio Nacional de México. Era la primera vez que Yatra compartía escenario con él, a quien llama “el patrón”. De todos los conciertos de su carrera, ese fue en el que se puso más nervioso. Empezó a rezar cogiendo con ambas manos, con más fervor del habitual, la cruz que le regaló su madre, en un ritual que hace siempre antes de cada concierto.
Sabía que no podía titubear u olvidarse la letra de una de las canciones más emblemáticas de Vives. Por supuesto, su minucioso trabajo de canto hizo que brindara una destacada actuación, tras la cual ambos decidieron grabar “Robarte un beso“, un éxito en las radios. En este tema, Yatra se aleja un poco del estilo urbano que lo caracteriza. Dice que la idea era lanzar un sencillo cuyo destino no fueran necesariamente las discotecas.
Es uno de esos artistas a los que no les gusta encasillarse en un solo género. Muestra de ello es que empezó como un baladista romántico y hoy es más conocido como cantante pop. “Para mí lo más importante es hacer música y compartir amor. La música no es solamente baladas o canciones urbanas, sino que engloba todas las emociones y sensaciones que experimentamos los seres humanos. Eso es lo que yo trato de hacer en mis canciones”, declara el chico cuyo último sencillo, titulado “Sutra”, marca un estilo distinto del de sus anteriores temas. Ha dicho que, si algún día incursiona en el trap, sus letras no serían tan explícitas o sexuales como muchas de las que se escuchan actualmente.
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